Hay un momento en la pintura de Rafael Lafuente en que los fondos, ya geométricos, del lienzo se liberan de su condición secundaria, consiguiendo más espacio, más protagonismo pasando a ser la idea dominante y exclusiva de la obra.. Decide, sintetizar las formas orgánicas en composiciones geométricas como resultado de una abstracción analítica. El mundo de hoy reclama acción, y ya no necesita como en el pasado, un escenario iconográfico alrededor de nosotros.
Nos presenta una geometría fragmentada, descompuesta, rota; lejos de las composiciones estáticas tradicionales. Este paso tan rotundo, nos da idea de la trayectoria de su pintura, búsqueda, investigación, inconformismo con las corrientes a la moda. Decide experimentar en un espacio nuevo, sugerente, lleno de complejidades, nuevas técnicas, nuevos colores, son parte del camino elegido.
Se encuentra con una disciplina, la geometría como forma de expresión ilimitada, reconociendo los mecanismos de que se ha servido a lo largo del tiempo. Y es en ese campo donde el proceso de trabajo es intenso, laborioso, lleno de estudios previos, es ahí donde aparecen líneas, superficies, espacios arquitectónicos, que el autor va analizando, conjuntando, experimentando, para que el resultado final sean esas magníficas composiciones geométricas.
El mundo de las artes a lo largo de su historia ha tenido en la geometría uno de los elementos fundamentales. Tradición en sus composiciones; desde las ciudades y templos griegos, los trazados urbanos romanos, arquitectura hindú y románica, tracerías y espacios en la cultura árabe, geometría barroca en las arquitecturas de Borromini y Bernini. Las vanguardias del siglo XX rompen con la forma de representación establecida; Mondrian, Malevich, Paul Klee, Fontana, Judd,... También la arquitectura; desde la negación del ornamento por parte de Loos, los constructivistas rusos,... hasta la arquitecturas fragmentadas de Rietveld, Eisenman, Kahn o Ghery, se desentienden del rancio rigor académico.
Rafael Lafuente se adentra por el mundo de la geometría con un estilo propio, original, ausente de bordes, incisiones sobre otros mecanismos de organización, sólo la superficie fraccionada prevalece en sus cuadros. Trabajo minucioso, precedidos de innumerables croquis, de estudios. Trabaja sobre la mesa del estudio, tablero en horizontal, receptor de las líneas imaginadas.
Impecable en el trazado, experto en el manejo del color; sus obras geométricas son de una gran plasticidad, basadas en proporciones internas de cada composición. Líneas que imperceptiblemente desaparecen, líneas extraordinariamente difíciles de ejecutar. Insinúa espacios que nos hablan de otras disciplinas: escultura, arquitectura.. Sus composiciones, basadas en formas geométricas elementales (círculos, triángulos, cuadrados,..) se ven alteradas por sutiles desajustes que provocan en el espectador una buscada inestabilidad. Lienzos romboidales así lo atestiguan.
Al ver los cuadros de esta época, la mirada no puede detenerse, vaga alrededor del lienzo, intentas entender sus reglas de composición, las líneas nos dirigen al exterior, fuera del cuadro, volviendo a buscar insistentemente otras referencias, otras claves de su composición. Y, en el estudio de las formas, la composición, el color, la línea, aparece el trabajo incansable, el diálogo con la geometría...
Después de experimentar el reto de la geometría durante fructíferos 20 años, vuelve el momento de reconsiderar, de conocer nuevos caminos. Se produce otro giro, otro paso, la abstracción geométrica empieza a ser cuestionada, el color de las acuarelas desborda incluso la geometría pensada para delimitarlo y ya las débiles líneas tienden a desaparecer bajo su dominio. Si contemplamos el gran tríptico de 1997 (Sin título), es el color el que domina, y cubre otras técnicas artísticas, otros tiempos ya experimentados.
La obra de Rafael Lafuente, no nos deja indiferentes, pintura de culto silencioso, propio de iniciados, sin ruidos ni publicidad; nos sorprende a cada momento; nos lleva de la mano por ese mundo que es el suyo, lleno de experiencias, de investigación, de grandes logros, experimenta con la pintura ha la que ha dedicado su vida dejándonos una gran obra.
En Vitoria-Gasteiz, a 7 julio de 2006
Pablo Carretón. Arquitecto-urbanista.