"Las vías más al norte"

Vitoria-Gasteiz se prepara para llevar a cabo una de las transformaciones urbanísticas más esperadas en su reciente historia: el inaplazable desvío y soterramiento del trazado de las vías del ferrocarril; una actuación que servirá de motor para los cambios futuros de la ciudad. Decidida la separación del recorrido de trenes de viajeros y de mercancías, resolviendo el primero como vial soterrado y el segundo en superficie y en paralelo a la actual N-1 para evitar su paso por la ciudad. Este planteamiento obliga a ciertas precisiones porque dicho trazado ferroviario está demasiado cerca del núcleo urbano y queda dentro del área de la futura expansión urbanística. La opción más oportuna consiste en alejar las vías más al Norte y lo ideal es que en el viaje la acompañe la N-1.

Los argumentos están a la vista. Nuestra ciudad y sus alrededores estratégicos (aeropuerto de Foronda, polígonos industriales de Júndiz, Gojain, Iruña de Oca, estación de mercancías de Crispijana) son claves en el corredor central de mercancías del Estado, a la vez que el transporte intermodal crece de forma decidida combinando en nodos de intercambio carretera, tren, avión e incluso barco. En este escenario nos topamos con un elemento protagonista: la carretera N-1 a su paso por las inmediaciones de la ciudad, carretera en la que encontramos una gran densidad de tráfico de largo recorrido: eje Lisboa, París, Centroeuropa, al que se suma el local de comunicación entre los polígonos del cinturón de Vitoria con los grandes tréboles de incorporación a dicha N-1. Llegamos así al núcleo del problema: su proximidad a la trama urbana de Abetxuko, Gamarra y Zurbano, donde está a punto de convertirse en una muralla que impedirá la expansión natural de la ciudad. Trinchera que será doble con las nuevas vías del ferrocarril de mercancías. Después de unas décadas nos encontraríamos ante un problema similar al que actualmente tenemos en el centro de la ciudad: la barrera de las vías y tal vez una nueva demanda de soterramiento.

Este planteamiento se asienta sólidamente en la visión de conjunto de los más que probables desarrollos urbanísticos de Vitoria-Gasteiz. El Sur asume una estrategia urbana con actuaciones y crecimientos selectivos, contemplándose como una zona protegida por su conexión con el parque natural de los Montes de Vitoria, ampliación del campus universitario y equipamientos culturales, el Este es el enlace con la Llanada y está comprometido por los humedales de Salburua y pueblos como Elorriaga, Arkaute o Arcaya, mientras que el Oeste lo ocupan el polígono industrial de Júndiz y el aeropuerto. En el perímetro de la ciudad sólo queda el Norte como gran marco de expansión con el crecimiento de Abetxuko, Gamarra, núcleos de Durana y Zurbano, desarrollo del parque de ocio de Gamarra, recuperación del Zadorra, además del potencial urbanístico y estratégico de Araca.

LEn estos momentos en que se suceden las reuniones en el Ministerio de Fomento entre todas las administraciones y los principales partidos de la oposición para concretar la operación urbanística que posiblemente será la más importante del siglo, conviene estudiar la posibilidad de alejar nuevas trabas al desarrollo urbano, es decir, trasladar las futuras vías de mercancías más al Norte y si es posible y cuanto antes, también este tramo de la N-1. Es la gran oportunidad de planificar con generosidad y visión de futuro.

En Vitoria-Gasteiz, a 17 abril de 2006
Pablo Carretón. Arquitecto.